viernes, 11 de noviembre de 2011

CARTA 01

Ser escritor tiene maravillosas ventajas para la conquista y el amor.
Quien mejor que ellos para armar con palabras un mundo de ensueño. En el papel pueden llenarse de tristezas con dignidad, amar con locura sin despertar temor y hasta prometer sacrificios extremos que sólo escuchan suspiros de reproches.
Quien mejor que el notable Julio Cortazar para demostrar que con ese arte de dominar las letras se puede disimular ser “alto, flaco, feo y aburrido” como el mismo se describía, para iniciar su conquista postal.


Carta de Julio Cortázar a Edith Aron (*)
"Querida Edith: No sé si se acuerda todavía del largo, flaco, feo y aburrido compañero que usted aceptó para pasear muchas veces por París, para ir a escuchar Bach a la Sala del Conservatorio, para ver un eclipse de luna en el parvis de Notre Dame, para botar al Sena un barquito de papel, para prestarle un pulóver verde (que todavía guarda su perfume, aunque los sentidos no lo perciban).
Yo soy otra vez ése, el hombre que le dijo, al despedirse de usted delante del Flore, que volvería a París en dos anos. Voy a volver antes, estaré allí en noviembre. ( ... ) Pienso en el gusto de volverla a encontrar, y al mismo tiempo tengo un poco de miedo de que usted esté ya muy cambiada, ( ... ) de que no le divierta la posibilidad de verme. ( ... ) Por eso le pido desde ahora y se lo pido por escrito porque me es más fácil ( ... ) que si usted está ya en un orden satisfactorio de cosas, si no necesita este pedazo de pasado que soy yo, me lo diga sin rodeos. ( ... ) Sería mucho peor disimular un aburrimiento. ( ... ) Me gustaría que siga siendo brusca, complicada, irónica, entusiasta, y que un día yo pueda prestarle otro pullover."

(*) Edith Aron (se convertiría luego en “La Maga” de la obra Rayuela. Fue amiga entrañable de Cortazar durante años, también se encargo de traducir algunas obras del escritor.

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